8 de julio de 2012

Palacio de Wilanow

Palacio de Wilanow
En el sur de Varsovia, cercano al Vístula se levanta el complejo del Palacio de Wilanow, conocido como el Versalles Polaco. Gracias a la considerable distancia que lo separa del centro de Varsovia, el palacio tuvo la suerte de salir prácticamente intacto tras la segunda guerra mundial.


El palacio constituye el extremo sur de la Ruta Real de Varsovia, que va desde el Palacio Real hasta el Palacio de Wilanow. Llegar aquí es muy fácil desde el centro de la ciudad, ya que hay una línea de bus, la 180, que cubre esta ruta.

La historia del palacio, una maravillosa residencia real de estilo barroco, comienza en el año 1677, cuando el rey Juan Sobieski III adquirió los terrenos. La primera residencia allí edificada era pequeña, pues el arquitecto real recibió el encargo de crear solo un edificio de planta baja, que reflejara el estilo tradicional de la arquitectura polaca. Pero poco a poco, los éxitos militares ayudaron a que la importancia de la realeza polaca ganase fuerza en los años siguientes, por lo que se decidió ampliar el proyecto inicial, estos trabajos llevarían 19 años. Una vez acabado, el complejo poseía, una pequeña villa, unos jardines de estilo italiano y un palacio barroco que sigue las líneas estéticas de los palacios franceses de Luis XIV

Interior Palacio
En 1730 el palacio pasó a manos de el rey Augusto II el Grande, que durante años modificó los interiores tal y como los podemos ver hoy día. A finales del siglo XVIII la propiedad pasó a Stanislaw Kostka Potocki, al que deberíamos de agradecer la apertura, dentro del palacio, de uno de los primeros museos de Polonia. La exposición consiste, en el Museo de Retratos de Polonia, situado en la primera planta, en la que encontraremos retratos de reyes, aristócratas, políticos o revolucionarios polacos. La visita continua en la segunda planta donde podremos echar un vistazo a los aposentos y salones reales, donde descansaban, hacían fiestas o recibían a políticos extranjeros.

Una vez fuera, podemos dar un paseo por los jardínes. Estos albergan varios lagos donde podemos alquilar una barca y pasar un rato remando, escalinatas, esculturas y montones de bellas plantas. 

Cerca del palacio también podemos encontrar el Museo de Tapices, un mausoleo real y un viejo cementerio. Además en la zona hay muchas residencias con un exquisito estilo arquitectónico, la mayoría de ellas embajadas.


2 comentarios:

  1. He estado allí hace 2 semanas con motivo de la Eurocopa y simplemente puedo decir que es impresionante. Uno de los palacios más bonitos que he visto nunca y recomiendo encarecidamente a cualquiera que vaya a visitarlo, no defrauda.

    ¡Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Realmente lo es, el único aspecto negativo sería que si lo visitas en invierno, os jardines los puedes pasar por alto. :)

    ResponderEliminar